Hace unos días nos formularon esta pregunta. Nos preocupa más si la eyaculación precoz puede afectar o romper la relación, que buscar una solución al problema para nuestra satisfacción propia. Esto no quiere decir que no tengamos que preocuparnos de dar placer y mantener en buen estado la relación de pareja, pero tenemos que empezar por estar bien con nosotros mismos y sentir placer para poder dárselo a los demás. A veces aceptamos los problemas como parte de nuestra vida, sin darnos cuenta de que no necesariamente tenemos que vivir con ellos. La eyaculación precoz puede remediarse de la mano de un profesional.

Antes de contestar a la pregunta del enunciado os vamos a delimitar qué es la eyaculación precoz y los factores que intervienen en ella.

Lo primero que tenéis que saber es que no es una enfermedad grave ni mucho menos, y puede ser primaria o secundaria. La primaria es aquella que viene desde la infancia y es debida a una inadecuada masturbación o una serie de factores psicológicos arraigados desde la niñez. La secundaria es la que aparece de forma repentina en nuestra vida debiéndose a factores psicológicos, como ansiedad, estrés, depresión; o factores físicos como el abuso de alcohol y drogas, ingesta de determinados fármacos o enfermedades de tipo sanguíneo.

Es una afección muy común, ya que entre un 25% y un 40% de los hombres la padece alguna vez, aunque se sospecha que el dato puede ser mayor porque la mayoría no acude a profesionales para buscar solución.

Acudir a profesionales lo antes posible es vital para poner fin al problema, ya que existen cuatro grados de intensidad y es importante que se coja lo antes posible, aunque en fases avanzadas también puede resolverse, es más costosa la recuperación.

Hay muchos ejercicios y sistemas para ir rebajando los niveles de gravedad, ya que aunque no se trata de una enfermedad grave, es incómoda y crea inseguridad. Es imprescindible buscar el asesoramiento en profesionales, que ajusten y personalicen los tratamientos y pautas a seguir en cada caso.

Una vez aclarado qué es la eyaculación precoz y por qué se produce, podemos intentar responder a la pregunta de si ésta puede afectar o incluso romper la relación. Desde mi punto de vista y mi experiencia profesional, no.

Si afrontas con naturalidad el problema y hablas de él con tu pareja, la comunicación ya supondrá el primer paso hacia el éxito. A veces no lo hablamos con la pareja pensando que pasará inadvertido, pero no es así,  no pasará desapercibido y vuestra pareja no sacará el tema pensando que os puede ofender (otro error muy común). Hablarlo es totalmente necesario y por supuesto no echar la culpa al otro con frases como “yo no tengo eyaculación precoz, es que tu tardas muchísimo”…

También es muy beneficioso potenciar e incluir otro tipo de prácticas antes de la penetración, como los preliminares, el sexo oral, las caricias y los masajes, para intentar que ella disfrute más de las relaciones sexuales.

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