El otro día me plantearon la siguiente pregunta: ¿puede la eyaculación precoz afectar o romper una relación? Hoy quiero daros la respuesta, pero antes compartiré con vosotros en qué consiste esta disfunción y cómo tratarla.
Creo que antes de entrar en materia debo aclarar que lo importante es estar a gusto con nosotros mismos y sentir placer para después poder dárselo a los demás. A veces aceptamos los problemas como parte de nuestra vida, sin darnos cuenta de que no necesariamente tenemos que vivir con ellos.
Pero bueno, ¡entremos en materia! Lo primero que tenéis que saber es que no es grave ni mucho menos, y puede ser de dos tipos:
- Primaria, es aquella que viene desde la infancia y es debida a una inadecuada masturbación o una serie de factores psicológicos arraigados desde la niñez.
- Secundaria, es la que aparece de forma repentina en nuestra vida debiéndose a factores psicológicos, como ansiedad, estrés, depresión; o factores físicos como el abuso de alcohol y drogas, ingesta de determinados fármacos o enfermedades de tipo sanguíneo.
Y aunque en algún momento pienses que esto solo te ocurre a ti y que nadie te entiende, te diré que es una afección muy común, ya que entre un 35% y un 60% de los hombres la padece alguna vez, aunque se sospecha que el dato puede ser mayor porque la mayoría no acude a profesionales para buscar solución.
Es super importante que busques ayuda profesional lo antes posible para poner fin, existen cuatro grados de intensidad y es importante que se detecte lo antes posible, ya que aunque en fases avanzadas también puede resolverse, es más costosa la recuperación.
En cuanto a los ejercicios que se pueden hacer para tratarla, son múltiples y el objetivo es ir rebajando los niveles de gravedad, ya que, aunque no se trata de una enfermedad grave, es incómoda y genera inseguridad. Y aunque seguramente tu primer reflejo será obviarlo o tratar de reconocerlo y solucionarlo por tu cuenta, te recomiendo que busques asesoramiento de profesionales para que ajusten y personalicen los tratamientos y pautas a seguir en tu caso.
Un ejercicio muy beneficioso consiste en potenciar e incluir otro tipo de prácticas antes de la penetración, como los preliminares, el sexo oral, las caricias y los masajes, para intentar que nuestra pareja disfrute más de las relaciones sexuales.
Y bueno, ahora que ya sabemos qué es la eyaculación precoz vamos a retomar la pregunta con la que empezábamos este post: ¿puede la eyaculación precoz afectar o romper una relación? Desde mi experiencia profesional la respuesta es no, pero obviamente debemos de buscar el enfoque adecuado.
Es importante que afrontes con naturalidad el problema y hables de él con tu pareja, como siempre la comunicación es la clave y supondrá un primer paso hacia el éxito. A veces no lo hablamos con la pareja pensando que pasará inadvertido, pero… alerta spoiler: ¡no es así! El problema será visible y vuestra pareja tampoco sacará el tema pensando que os puede ofender (otro error muy común).
¡Ojo! Es importante hablarlo, pero siempre desde el respeto y no como un arma arrojadiza donde se eche la culpa al otro o se utilicen frases como: “yo no tengo eyaculación precoz, es que tu tardas muchísimo…”
Soy consciente de que es difícil asumir que algo no está bien, pero te aseguro de que una vez des del primer paso el resto vendrán poco a poco. Si necesitas ayuda profesional, me gustaría poder ayudarte y recuerda que la comunicación siempre es la clave, incluso cuando esa comunicación es con nosotros mismos.