Aunque cada vez vaya quedando más lejos su recuerdo, hoy quiero que hagáis memoria y tratéis de recordad las emociones y pensamientos que rondaban vuestra cabeza de adolescentes, porque sí queridos amigos hoy venimos con un temazo: ¡la adolescencia!

En muchas ocasiones me encuentro con adolescentes que se creen más listos que nadie y creen que lo saben todo sobre sexualidad y bueno, ¿quién no ha sido un poco así a veces? Sin embargo, la realidad es que estamos ante un tema que no se trata habitualmente en familia y las respuestas a las preguntas que rondan sus cabezas adolescentes suelen buscarlas en sitios inadecuados como internet (páginas inapropiadas) o incluso en la calle.

La adolescencia es una etapa en la que se combinan varios cambios en nuestra vida: físicos, hormonales y psicológicos. Por esto suele ser una etapa muy difícil, tanto para el adolescente como para los que le rodean y entre otras cosas la comunicación se ve resentida con su entorno familiar más cercano.

Es bueno recordar que el desarrollo sexual del adolescente viene marcado por su infancia, ya que su crecimiento y desarrollo físico y personal no es un aspecto estático, sino que todos vamos evolucionando desde que nacemos hasta que morimos.  Y por supuesto, este desarrollo sexual también estará marcado por todo lo que le rodea a nivel social, emocional e intelectual.

Como soy consciente de que muchas veces confundimos términos quiero hacer una distinción entre pubertad y adolescencia ya que solemos utilizarlos como sinónimos, pero nada más lejos de la realidad. La clave está en entender que la pubertad se refiere a los cambios físicos que se experimentan entre los 9 y los 14 años dependiendo de si eres chico o chica, mientras que cuando hablamos de adolescencia nos centramos en los cambios de aptitud y psicológicos ya que supone el paso a la edad adulta. Por si queda cualquier tipo de duda por aquí os dejo en mayor detalle las diferencias entre ambos términos:

• Etimológicamente pubertad significa cubrirse de pelo. Es un periodo que dura años y varía entre chicas y chicos. Se desarrollan algunas características sexuales, apareciendo las primeras menstruaciones en las chicas y las primeras eyaculaciones en los chicos. Los cambios en las chicas suelen ser aumento de estatura, ensanchamiento de la pelvis y acumulación de grasa en las caderas, modificación de órganos genitales internos y externos, aparición de vello púbico y en las axilas, aparición de acné, aumento del sudor y desarrollo de los pechos; y suelen producirse entre los 9 y los 13 años aproximadamente. Los cambios en los chicos suelen ser voz más grave, crecimiento, aparición de vello en la zona del pubis y las axilas, aumento del sudor, aparición de acné, ensanchamiento de hombros, desarrollo de fuerza muscular, aumento de pene y testículos, eyaculaciones nocturnas; y suelen ocurrir entre los 12 y los 14 años.
• La adolescencia se refiere a los cambios psicológicos y de aptitud que se desarrollan con los cambios sexuales. Es el paso a la edad adulta y se desarrolla entre los 12 y los 20 años aproximadamente. La imagen corporal comienza a preocuparles mucho, por miedo a no gustar y no sentirse aceptados. Por ejemplo, es frecuente especialmente en las chicas el control del peso, pudiendo desarrollarse en esta etapa alteraciones alimentarias como la anorexia y la bulimia. También el desarrollo del pecho en las chicas genera ansiedad y vergüenza. En los chicos, el desarrollo testicular y del pene también les genera preocupación y ansiedad, por la presión social y el miedo a no estar a la altura.

Los cambios físicos, por lo general, son difíciles de aceptar en cualquier momento de nuestra vida, pero si encima estamos en ese periodo donde nuestra personalidad, autoestima y herramientas para enfrentarlo son tan limitadas es algo que se hace mucho más cuesta arriba. Sin embargo, es importante entender que con el acompañamiento psicológico y mental adecuado todo ese cóctel de emociones será mucho más llevadero de gestionar.

Hace solo unas líneas introducíamos otro concepto: la autoestima, tan importante y tantas veces tan olvidada. En este período la autoestima puede disminuir al gozar de menos prestigio dentro del grupo, generar inseguridad, y provocar burlas y desprecios en su entorno. Si el adolescente se ha educado con tabúes y falta de información sexual puede forjar sentimientos de culpabilidad y ansiedad, miedos por desconocimiento (a contraer enfermedades, a embarazos no deseados, a la idea de aborto), preocupación por sus gustos o conductas sexuales, inquietud por agradar y gustar al otro, aceptar el coito por presión social, o simplemente sentirse ajeno a cualquier peligro (“esto a mí no me va a pasar”).

La adolescencia es una época más pero no debemos subestimarla ya que tiene una larga lista de peligros por la vulnerabilidad del adolescente. Además, la desinformación puede ocasionar consecuencias serías, como embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual, abuso de pastillas del día después, problemas afectivo-sexuales, etc.

Pero como siempre os digo, es importante que sepáis que no estáis solos y que nadie nace sabiendo. En mi consulta estoy para ayudaros, guiaros y poner en vuestras manos las herramientas necesarias para afrontar esta nueva etapa de su vida, donde cuando estén buscando la aceptación del vecino yo les centraré para aceptarse primero ellos mismos.